Cultura paracaidista
Los principios, valores, virtudes y
tradiciones son, en el hombre, el sostén de su pensamiento y de su
acción. En otras palabras, el comportamiento humano es producto de su
voluntad, de la fuerza de su espíritu y de su capacidad corporal y
técnica. Si eso decimos del hombre en general, en el soldado
paracaidista estos preceptos constituyen el eje transversal y axiológico
de su formación y perfeccionamiento, en aras de convertirse en el mejor
combatiente.
Las tradiciones paracaidistas son
consecuencia de vocaciones, convicciones, vivencias y lecciones
aprendidas, enseñadas y practicadas. Ellas fortalecen su identidad y
afianzan el espíritu de cuerpo. Nacieron en los tiempos libres, después
de la instrucción, originales muchas, adecuadas otras, pero todas con
sin igual acogida entre los miembros de las Unidades del Ejército. Estos
soldados de mirada serena no han claudicado ni lo harán ante las nuevas
amenazas, por ello es correcto mostrar una de sus principales
fortalezas internas: sus tradiciones que son parte de su cultura.
La identidad del paracaidista y su
riqueza espiritual están inmersas en casi todas las Unidades Militares
Ecuatorianas. Es el producto de un accionar permanente de los soldados
que, habiendo entrado en nuestra casa, salieron por la puerta
grande, graduados con insignias nuevas en su pecho y afincada en su
mente una mayor devoción cívica. Estos soldados paracaidistas hicieron
honor al juramento de defender
a este país, cuando en 1981 y 1995 lucharon para vencer, gracias a su formación y su mística profesional.
Cobijados por todo lo ceremonial que implica el rito mundial de la Legión de la Vieja Calavera, han edificado y perennizado todo lo que atañe a esta espiritualidad, símbolo de abnegación, renunciamiento y entrega total a una causa noble. Incluso, han llegado al sacrificio, a la usanza de las antiguas órdenes religiosas y militares.
a este país, cuando en 1981 y 1995 lucharon para vencer, gracias a su formación y su mística profesional.
Cobijados por todo lo ceremonial que implica el rito mundial de la Legión de la Vieja Calavera, han edificado y perennizado todo lo que atañe a esta espiritualidad, símbolo de abnegación, renunciamiento y entrega total a una causa noble. Incluso, han llegado al sacrificio, a la usanza de las antiguas órdenes religiosas y militares.